Si bien no existe una única respuesta a esta pregunta ya que el tipo de problema que esté atravesando tu amigo o amiga puede ser muy variado, quiero que abordemos el tema de lo que una persona que está atravesando por una crisis emocional necesita acerca de un amigo o persona querida.
Cuando se está pasando por una crisis emocional es muy importante que un amigo o amiga esté ahí disponible para uno, dispuesto a escuchar, sin juzgar, sin afán de solucionar, acompañándolo a uno mientras se atraviesa la crisis. Esto tal vez sea de lo más difícil de lograr, por varias razones, principalmente porque hay creencias que interfieren con que podamos actuar como adultos cuando otra persona está enfrentando una crisis. Veamos algunas:
- Nos cargamos con la responsabilidad del asunto: En lugar de estar ahí para el otro, sentimos que es nuestra responsabilidad dar una solución a todos los problemas que está atravesando la otra persona. Esta creencia hace mucho daño porque entonces empezamos a pensar en posibles soluciones, damos indicaciones de lo que haríamos o creemos la otra persona debería hacer, y si no las cumple, nos resentimos con el otro o lo culpamos de no querer hacer nada; para efectos prácticos, fallamos en el intento de estar ahí para el otro. Esta creencia es muy fomentada en muchas familias donde se enseña que los hijos deben hacer sentir orgullosos a los padres para que estos sean felices, como si la felicidad del padre (un adulto) fuera responsabilidad del hijo (un niño). Confundimos querer con responsabilidad. Querer a alguien significa estar disponible para él, no actuar como salvador.
- Creemos que estar triste, tener miedo o rabia, esta mal. Hay contextos en los que ciertas emociones no son aprobadas. En general eso está bien, no andamos expresando nuestras emociones con todo el mundo en todo momento (salvo la felicidad y diversión en redes sociales que al parecer son muy aprobadas). Delimitar la expresión de emociones a ciertos contextos nos ayuda a hacerlo de una manera en la que estemos seguros. El problema es que a veces no hay ningún contexto seguro o no se percibe ninguno para hacerlo. De ahí que el lugar de la amistad o el de una relación con alguien que uno quiere debería poder ser un lugar seguro para expresar nuestras emociones. Por otro lado, también podemos experimentar la expresión de emociones de otras personas de una manera que no es segura para nosotros. A veces, cuando las personas expresan sus emociones podemos sentirnos heridos por muchas razones, porque nos sentimos culpables de sus estados, sentimos que no somos suficientes, impotencia, o porque nos están agrediendo. En cualquiera de estos casos, los intentos de ayuda deben suspenderse hasta que uno se sienta seguro, de otra manera es muy probable que uno intente defenderse o controlar a la otra persona. Ej: “no te sientas triste por eso”, “es una bobada”, “no me venga ahora con eso”.
- Olvidamos que podemos apoyar mejor si invitamos a la otra persona a buscar soluciones en conjunto con nosotros, en lugar de imponer nuestras soluciones o de aceptar sin cuestionar las creencias de la otra persona. Es importante aprender a cuestionar a nuestros amigos también ¿Es esto lo que tú quieres lograr? ¿Qué quieres que pase con esta situación? ¿Sientes que vas en la dirección que quieres con este asunto?
Una de las cosas que es más difícil atender cuando alguien que queremos está atravesando un momento difícil, son nuestros propios sentimientos y debemos estar muy atentos a ellos si queremos ser de ayuda. En todo caso, si vemos que tanto a uno o a otra persona lo está desbordando una situación de manera repetida, es importante buscar ayuda profesional.
Si bien podemos encontrar en internet algunos lugares con indicaciones frente a qué hacer para reducir el estrés o para manejar la tristeza, considero que dichas indicaciones parten de un supuesto equivocado frente a nuestras emociones y terminan haciendo mucho más daño que bien. El supuesto equivocado tiene que ver con que hay que controlar nuestras emociones como si hubiese algo malo con sentir. Este puede ser corregido por nuevos supuestos como que es importante prestarle atención a cómo nos sentimos y a qué necesitamos atender mejor nuestros estados emocionales, o por el de que sí podemos acompañar a otros en sus momentos de crisis sin ponernos en riesgo a nosotros mismos.
Finalmente, es muy importante tener en cuenta que pedir ayuda profesional también puede ser recomendable, sobre todo, si tu amigo/a está enfrentando un problema que se viene repitiendo en su vida o que está generando una crisis. Si tienes curiosidad en explorar con mayor profundidad estos temas acerca del manejo de tus emociones y relaciones a través de una consulta personalizada en psicología. Puedes tener más información haciendo click en Servicios.
Si encuentras útil este artículo y crees que le puede servir a otras personas, compártelo en tus redes. Alguien cercano puede estar necesitando recibirlo.
Si te gustó, suscríbete para que te llegue el nuevo contenido que publiquemos. También puedes seguir explorando otros artículos similares visitando Salud Emocional.